Tengo la tremenda suerte, de pertenecer a pluma y palabra, lo mismo que muchos de mis amigos del alma..
Dios me creó como soy..
Forman parte integrante de mis deseos, el poder tener las manos libres, con la finalidad de establecer cierta empatía entre la gente conocida.
Nací sin nada, como la totalidad de los seres humanos, quizás la diferencia estriba en que necesito muy poco para seguir viviendo.
Suelo, de vez en cuando, pedirle al Supremo, que mantenga esa poca luz que necesito, y el cariño de mis amigos.
Gracias por formar parte de este mundo encontrado, en el cual se respira paz, unión, y amistad..
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